Con una gran alegría espiritual, fruto seguramente de la Resurrección de Cristo, y con una cuidada solemnidad finalizó el Triduo Pascual en la parroquia católica de San Antonio en Patmos [ver mapa].
El inicio de este Triduo, el Jueves Santo, contó con una gran participación de fieles, sean los de Parichía como de Naousa. Las ceremonias fueron realizadas por el P. Fernando Bravo, IVE, con la valiosa participación de 4 monaguillos, un músico organista, y jóvenes encargados de las Lecturas.
Durante estos santos días se pudo observar la presencia de jóvenes familias con sus niños, algunos muy pequeños, signo de una gran piedad cristiana y familiar.
Fue muy valiosa también la colaboración de los parroquianos el Sábado Santo por la mañana para la preparación y adorno del templo para la liturgia de la Vigilia Pascual. Con gran simplicidad y entusiasmo lograron crear una atmósfera digna de la importancia de la ceremonia sagrada.
El Domingo de Pascua fue la culminación de este Triduo, oportunidad en la que se pudo agradecer la activa participación de los parroquianos de todas las edades. Luego de la Santa Misa los monaguillos fueron premiados con unos sabrosos helados.
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