Por gracia de Dios el P. José Rossi IVE ha podido asistir a un curso de Griego moderno en Atenas. El curso se llevó a cabo en la sección de lingüística griega del Instituto “The Athens Centre” durante un mes (11 Sept. – 5 Oct.), con clases todos los días, y dio realmente mucho fruto.
Durante este tiempo en Atenas lo hospedó, con gran generosidad, la comunidad de sacerdotes de la Catedral “San Dionisio Areopagita”. San Dionisio se convirtió por el sermón de San Pablo en el Areópago, y fue el primero obispo de Atenas.
Durante los días que duro el curso, tuvo también la posibilidad de visitar la ciudad de Atenas, con su enorme riqueza religiosa, histórica, cultural y filosófica. Ha visitado la Acrópolis, gran cantidad de importantes museos, y otros centros históricos y arqueológicos.
Entre esta riqueza se destaca el Areópago, donde hay una gran placa que recuerda el lugar de la predicación de San Pablo. Por este motivo, este lugar era muy querido para San Juan Pablo II, como lo era toda Grecia. Así lo expresó en su discurso en el Palacio Presidencial, en Atenas, durante su viaje apostólico: “Ahora vengo como peregrino a Grecia, tras las huellas de san Pablo, cuya importante figura domina los dos milenios de la historia cristiana y cuyo recuerdo ha quedado grabado para siempre en la tierra de este país. Aquí, en Atenas, san Pablo fundó una de las primeras comunidades de su periplo en Occidente y de su misión en el continente europeo; aquí trabajó incansablemente para dar a conocer a Cristo; aquí sufrió por el anuncio del Evangelio; y no puedo menos de recordar que fue aquí, en la ciudad de Atenas, donde por primera vez se entabló el diálogo entre el mensaje cristiano y la cultura helénica, diálogo que ha modelado de modo duradero la civilización europea” (Juan Pablo II, Discurso en Atenas, Viernes 4 de mayo de 2001).
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